Remedios para la crisis (II)

Reformas estructurales, y salida al exterior: remedios para la crisis

De todo lo anterior cabe extraer varias conclusiones. Primero, que el paro no es solo el principal problema económico de España. Es un problema que va acompañado de otros dos, que son causa, raíz y origen. En Estados Unidos también hay desempleo, mucha gente es despedida de su puesto de trabajo, pero al mismo tiempo, se crea empleo porque existe actividad económica: el saldo neto mensual entre los que entran en el mercado de trabajo norteamericano y los que salen, es positivo, porque arroja un número mensual (media aritmética) de 150.000 nuevos empleos. El problema de España es que solamente se destruye empleo y apenas se crea. El saldo neto es negativo. ¿Por qué? Porque no hay demanda y, en consecuencia, las empresas producen menos. De hecho, los motores tradicionales del crecimiento económico español no funcionan bien: ni construcción ni turismo. Se impone un nuevo modelo productivo, con nuevas áreas de actividad.

La construcción nacional, en 2013, no tiene inmediata ni fácil solución. Las principales empresas del sector llevan más de cinco años intentando diversificar sus fuentes de ingresos, reducir su deuda vendiendo activos no estratégicos, y ganar contratos en países emergentes y en Estados Unidos, donde todavía hay mucha actividad.

El Estudio de PwC pone atención en el Turismo, que en 2012 vivió un año agridulce, como ya dijimos anteriormente. La mitad de los turistas que gastaron dinero en España en 2012 eran nacionales y su demanda se deprimió más de un 3% e hizo que el Producto Interior Bruto sectorial decreciera en un 1,6%. La llegada de 58 millones de turistas extranjeros el mismo año no sirvió para compensar el decreciente turismo nacional y, los turistas que vinieron, gastaron de media (casi 900 euros por estancia, de unos diez días) lo mismo que en 2011.

Es muy relevante, siempre lo hemos dicho, echar un serio vistazo a las perspectivas, anticipándose económicamente a lo que va a venir, para prevenir y tomar medidas. El promedio de ocupación hotelera en Europa registró un notable descenso en 2012. No obstante, a pesar de los problemas económicos, el sector demuestra su resistencia. Así se refleja en el Informe de previsiones hoteleras para Europa 2013 elaborado por PwC. El documento incluye las previsiones hoteleras en materia de ocupación, tarifa media e ingresos por habitación de las 19 ciudades con mayor atractivo turístico de Europa.

Las ciudades europeas que registran una mayor ocupación para 2013, serán, en primer lugar, París (79,1%), seguida de Edimburgo (77,2%), Londres (77,1%) y Barcelona (75,7%). Desde el punto de vista de ingresos por habitación disponible en 2013, encabezando la lista, San Petersburgo crece un 7,3% en relación a 2012, seguida de Moscú (5,2%), París (5,0%), Frankfurt (3,5%), Berlín (3,2%) y Dublín (3,1%).

Barcelona celebrará en 2013 diversos eventos que impulsarán la demanda hotelera, como los Campeonatos Mundiales de Natación, el X Games de deportes extremos, una etapa del World Poker Tour, el reciente clausurado Mundial de Balonmano o el Mobile World Congress. Este último acontecimiento registró en su edición pasada un aforo de 67,000 personas y se prevé que Barcelona supere en 2013 esta cifra. De esta manera y, según el estudio, Barcelona supera las expectativas y los hoteles de la ciudad condal alcanzarán una ocupación de más del 75%, es decir, un 2,7% más que en el ejercicio anterior. Así, la catalana se convierte en la cuarta ciudad europea del ranking en ocupación hotelera. En cuanto a los ingresos por habitación disponible, la segunda ciudad más poblada de España alcanzará un 1.4% más que el ejercicio anterior.

El sector hotelero de Madrid, sin embargo, sí se ve afectado por la recesión. Respecto a 2012, los hoteles recibirán un 0,2% más de visitas. El pronóstico continúa siendo desfavorable para la capital de España, registrando un descenso del 5,8% en ingresos por habitación. Después de Londres, Madrid es la ciudad europea que menos progresa en cuanto a ingresos. La capital del Reino Unido esperaba este descenso después de celebrar los Juegos Olímpicos, pero la inglesa todavía disfruta de gran actividad comercial y altos niveles de rentabilidad.

El sector hotelero madrileño se encuentra estancado debido, en gran parte, a la economía española y deberá adoptar nuevas estrategias para afrontar una nueva etapa de crecimiento, que pasan, según David Samu, socio responsable de Turismo, Transporte y Servicios de PwC, “por resolver las incertidumbres alrededor del aeropuerto de Barajas, que están teniendo un impacto negativo sobre el destino. El sector en su conjunto debe hacer un esfuerzo significativo en intentar diferenciar la experiencia que genera en el cliente la estancia en el hotel, combinando estrategias de fidelización con cierta ‘personalización’ del producto. La gestión del cliente, tanto en captación como en fidelización, será una de las variables que distinga en el futuro a las compañías de éxito. Y comparado con otros sectores, todavía hay mucho recorrido de mejora».

El informe de PwC pronostica, además de Londres (-7,9%) y Madrid, que otras cinco de las diecinueve ciudades turísticas más importantes de Europa registrarán caídas en los ingresos por habitación: Ámsterdam (-3,2%), Zúrich (-1,3%), Bruselas (-1,2%), Roma (-1,1%) y Ginebra (-0,3%).

El turismo aporta más de un 10 por ciento de la riqueza nacional a nuestro país. Y los expertos coinciden que con el consumo y la inversión deprimidos en España, la única salida a la crisis, en el corto plazo, es el exterior, la exportación, para lo cual son imprescindibles las comunicaciones. Los sindicatos de Iberia dicen que es una cuestión de estado la supervivencia de Iberia, principal compañía aérea española. Si los sindicatos verdaderamente piensan de esta manera, lo lógico es que actúen coherentemente, en consecuencia. Es decir, que desconvoquen una huelga que no solo podría hundir a Iberia con 100 millones adicionales de pérdidas, sino, además afectar muy negativamente el tránsito de negocios a España y desde España, al tiempo que ennegrecer aún más la más la mala imagen de nuestro país en los mercados internacionales.

Para volver a despegar, la economía española necesita comunicaciones libres: que las personas puedan viajar libremente y que nuestras empresas y profesionales puedan volcarse en el exterior, para formarse, trabajar o exportar.

Imagen,  por Images_of_Money