Las cartas sobre la mesa

 cartasAhora que ya hemos salvado a “nuestra querida España” porque el 93% de los trabajadores de Iberia han firmado un acuerdo con la aerolínea para que, en vez de despidos haya jubilaciones anticipadas e incentivadas, resulta que los pilotos se oponen al acuerdo presentado por el mediador del gobierno. Al menos es lo que los representantes del sindicato de pilotos en Iberia han recomendado que voten a sus asociados. Una vez más y como al principio del conflicto, queda claro que los pilotos son el principal obstáculo para que se implemente el acuerdo que permita a Iberia salir adelante aplicando su plan de transformación.

Durante meses, los árboles (pintados y de cartón piedra) no nos han dejado ver el bosque. Primero fueron despachos de abogados y agencias de comunicación que, contratadas por los pilotos de Iberia, nos querían hacer creer que sus empleadores no defendían sus intereses en la aerolínea, sino los de un concepto etéreo pero muy emotivo denominado “nuestra querida España”. Sigue leyendo

Hay que ser responsables (II)

PeaceLa responsabilidad, factor indispensable para el éxito empresarial

La responsabilidad también es exigible en el ámbito laboral. Es necesario actuar con sentido común. Una empresa debe sobrevivir, para lo cual ha de ser rentable. Una familia necesita ingresos para su normal funcionamiento. En Nissan, el fabricante japonés de vehículos, los sindicatos han pactado reducir el salario de los trabajadores y trabajar más horas, a cambio de mantener los puestos de trabajo: es decir, los empleados cobrarán menos, y a cambio, no habrá despidos. La multinacional nipona se compromete a realizar inversiones en sus plantas en España y a encargarles la fabricación de nuevos modelos de coches. Hace escasamente dos semanas, a mediados de enero, los mismos sindicatos de Nissan habían rechazado ese acuerdo, tras seis meses de negociaciones con la empresa.

La conclusión (“crónica de una muerte anunciada”) fue obvia: la empresa anunció que abandonaba las negociaciones y que se llevaría la producción española a sus fábricas del sur de Francia, donde los trabajadores eran más sensatos y estaban dispuestos a ser más productivos, dadas las circunstancias de mercado con una demanda menguante de coches. Ante la alternativa de una muerte por inanición (ante la falta de nuevos modelos que producir, las plantas de Nissan en España, hubieran cerrado, tarde o temprano), los sindicatos han preferido ser sensatos y responsables: mejor ganar menos pero tener trabajo, que no ganar nada, por falta de trabajo. Sindicatos y trabajadores de Nissan han actuado responsablemente, a su favor, en beneficio de sus familias, de la empresa y de sus proveedores y partners de negocio, que viven de Nissan. Sigue leyendo