Falta de realismo absoluta

009_Carmen_55x46La falta de realismo, en economía y negocios, desemboca en desastre

El realismo es fundamental si se quiere avanzar adecuadamente. Engañarse, cerrando los ojos a la realidad, no es una opción, porque tarde o temprano, la realidad se impone. Vale la pena destacar dos realidades objetivas, que a muchos cuesta entender y aceptar, es decir, asumir, interiorizar y hacer propias, para actuar coherentemente, en consecuencia. Una primera es que las bonanzas económicas que ha vivido Occidente en las dos últimas décadas, se han debido a las llamadas burbujas, conforme a las cuales, unos cuantos vieron una oportunidad de negocio y de hacer dinero rápido; inmediatamente, grandes mayorías quisieron enriquecerse subiéndose al carro pero, desgraciadamente, al ser espejismos y no realidades, cuando las burbujas pincharon, dejaron por el camino a muchas personas entrampadas (endeudadas muy por encima de sus posibilidades).

Es lo que sucedió con los excesos de las llamadas “punto.com” o empresas tecnológicas en Internet, entre 1996 y 2000 y, después, con la explosión impresionante de la construcción y el mercado inmobiliario, entre 2001 y 2007. En España, en esos años, se llegaron a construir en un año el doble de viviendas que todas las construidas en toda la Unión Europea. Evidentemente, fue imposible dar salida en el mercado a todas esas casas, pero mientras eran construidas, muchos millones de españoles e inmigrantes encontraban trabajo, gastaban mucho dinero, y al juntarse poder adquisitivo en el bolsillo con dinamización del consumo, la economía crecía alegremente, como si su expansión no tuviera nunca techo. Sigue leyendo