Datos si, opiniones no

NumbersLa solución de Iberia está en los datos y no en las opiniones

En circunstancias normales, hubiera escrito sobre el informe que ha hecho público hace unos días la consultora de servicios profesionales PwC, acerca de las tendencias en el sector turístico en España en 2013. El informe es muy bueno, trata un tema muy relevante para la economía española y aporta una visión empresarial muy necesaria para los consultores y economistas. Pero el 28 de febrero de 2013, muchas empresas importantes para España han hecho públicos sus resultados correspondientes al anterior ejercicio fiscal, 2012. Al mismo tiempo, el Instituto Nacional de Estadística o INE ha explicado con datos cuál fue el PIB de España en 2012, es decir, cuál fue la expresión de su riqueza. La realidad económica del día ha impulsado la balanza del lado de los datos, y no del lado de los informes.

Con los datos de los resultados de las empresas y con el del Producto Interior Bruto en 2012, tenemos un indicador doble, sobre cuál fue la realidad económica de España el año pasado, que al fin y al cabo, está a la vuelta de la esquina, es historia muy reciente, casi presente. Sigue leyendo

Adaptarse a la nueva realidad

Iberia 1927-2012Ejercicio de realismo: Iberia debe adaptarse a la demanda real

En las épocas de bonanza económica, la oferta ha funcionado eficazmente como estimuladora de la demanda. Es decir, que cuando las empresas han ofrecido productos y servicios a sus potenciales clientes y consumidores, tanto en el mercado corporativo como en el de consumo, la demanda ha respondido comprando, ya que había relativos niveles altos de renta y un poder adquisitivo suficiente para invertir o comprar.

Sin embargo, con la crisis económica, la demanda manda y es la oferta la que debe adaptarse. Es un fenómeno que se aprecia en todos los sectores económicos de actividad, también en el turístico, donde la demanda interior o nacional se ha reducido (el 3,1%, en 2012). En Paradores Nacionales, la demanda ha descendido tanto, que su nivel de ocupación ha pasado del 70 al 52%. Este es uno de los motivos por los que la empresa pública quiso reducir sus costes de estructura mediante el cierre definitivo de algunos hoteles, el cierre temporal de otros y la realización de un ajuste laboral a través de un expediente de regulación de empleo. Los sindicatos organizaron protestas y, finalmente, Paradores realizó un ajuste blando que ha resultado insuficiente: el Estado, su accionista de referencia, ha inyectado capital en Paradores, entre el verano de 2012 y febrero de 2013, por importe de 81 millones de euros. Seguramente, si la cadena de hoteles y su accionista de referencia deciden quedarse como están, y la demanda y los niveles de ocupación siguen descendiendo, finalmente el Estado habrá de poner más dinero en Paradores, aunque no sea rentable o, peor aún, se siga perdiendo dinero. Quizá, en algún momento, el Estado decida reconsiderar la situación en Paradores y que, si los hoteles están desiertos, sin turistas, quizá haya que tomar ciertas medidas de racionalización económica y sentido común. Sigue leyendo

Huelga sin beneficios

minifig bands # 2: the darknessLa huelga en Iberia no beneficia a nadie

Un Estudio sobre Fusiones y Adquisiciones de la firma consultora de servicios profesionales KPMG dice que 2013 será el año del despegue de estas operaciones corporativas, tras dos años de sequía, por falta de crédito y por imposibilidad de acceso a la financiación necesaria.

El estudio explica algunas de las cuestiones que nosotros ya habíamos anticipado y pone por ejemplo la megafusión en el sector aéreo norteamericano entre American Airlines y US Airways. Como ya dijimos anteriormente, en una economía y un mercado globalizados, con necesidad de que capital, personas y bienes se muevan con la mayor libertad por todo el planeta, la existencia de grandes conglomerados de compañías aéreas se convirtió en una necesidad a partir del año 2000. Es un fenómeno, por tanto, que con el nuevo siglo, el de la globalización, se ha extendido con fuerza irrefrenable.

Así lo vieron Iberia y British Airways cuando firmaron sus acuerdos de fusión. Iberia, que durante décadas había sido empresa pública, y con estructuras muy estables, casi inamovibles, fruto de muchos años de historia, estaba necesitada de un fuerte revulsivo para impulsar su modernización, así como de pertenecer a un grupo de mayor tamaño para acceder a más financiación, y conseguir complementariedad de negocios, con una compañía líder en mercados anglosajones, que encontró en British Airways. Sigue leyendo