Adaptarse a la nueva realidad

Iberia 1927-2012Ejercicio de realismo: Iberia debe adaptarse a la demanda real

En las épocas de bonanza económica, la oferta ha funcionado eficazmente como estimuladora de la demanda. Es decir, que cuando las empresas han ofrecido productos y servicios a sus potenciales clientes y consumidores, tanto en el mercado corporativo como en el de consumo, la demanda ha respondido comprando, ya que había relativos niveles altos de renta y un poder adquisitivo suficiente para invertir o comprar.

Sin embargo, con la crisis económica, la demanda manda y es la oferta la que debe adaptarse. Es un fenómeno que se aprecia en todos los sectores económicos de actividad, también en el turístico, donde la demanda interior o nacional se ha reducido (el 3,1%, en 2012). En Paradores Nacionales, la demanda ha descendido tanto, que su nivel de ocupación ha pasado del 70 al 52%. Este es uno de los motivos por los que la empresa pública quiso reducir sus costes de estructura mediante el cierre definitivo de algunos hoteles, el cierre temporal de otros y la realización de un ajuste laboral a través de un expediente de regulación de empleo. Los sindicatos organizaron protestas y, finalmente, Paradores realizó un ajuste blando que ha resultado insuficiente: el Estado, su accionista de referencia, ha inyectado capital en Paradores, entre el verano de 2012 y febrero de 2013, por importe de 81 millones de euros. Seguramente, si la cadena de hoteles y su accionista de referencia deciden quedarse como están, y la demanda y los niveles de ocupación siguen descendiendo, finalmente el Estado habrá de poner más dinero en Paradores, aunque no sea rentable o, peor aún, se siga perdiendo dinero. Quizá, en algún momento, el Estado decida reconsiderar la situación en Paradores y que, si los hoteles están desiertos, sin turistas, quizá haya que tomar ciertas medidas de racionalización económica y sentido común. Sigue leyendo

Daños colaterales (I)

España, España, EspañaLa huelga en Iberia daña la economía. La salida de la crisis exige más competitividad y espíritu emprendedor

Carlos Espinosa de los Monteros, presidente de la “Marca España” explica que los casos de corrupción que conocemos a través de los medios de comunicación no van a afectar a la marca de España como país receptor de turistas. En su opinión, los turistas que tienen pensado venir a España, lo harán, y las inversiones previstas, se realizarán. Si acaso, termina Espinosa de los Monteros, se podría ver empañada la imagen de España en el exterior, pero esto no tendrá repercusiones económicas para nuestro país.

Sin embargo hay dos factores adicionales a la corrupción que, según el sector turístico nacional sí podrían afectar negativamente al turismo español, como motor de la economía. Son la huelga en Iberia y el posible cierre de Orizonia. El 19 de febrero de 2013 docenas de medios de comunicación tratan ambos acontecimientos, que son más que noticias, por su envergadura y consecuencias. España es el cuarto país del mundo por recepción de turistas extranjeros: 57,7 millones en 2012, un 3% más que en 2011. Esos turistas gastaron en España una media de 966 euros y, en total, dejaron en nuestro país  55.595 millones de euros, un 5,7% más que en 2011. El sector turístico español supone el 10% del PIB y emplea a dos millones de trabajadores. España no puede permitirse el lujo de tener problemas en esta industria, máxime cuando estamos a un mes de la Semana Santa, cuando arranca la temporada turística.

La huelga de Iberia que deja a cientos de vuelos en tierra es un desastre para la economía española. Sin embargo, los convocantes de la huelga sostienen lo contrario: ayer, en varias cadenas de radio, escuché a un sindicalista decir que “con la huelga defendemos el Producto Interior Bruto y el turismo y, por eso, exigimos que el Gobierno intervenga, porque es una cuestión de Estado”. A la ministra de Fomento, desde el Gobierno, la vimos en televisión hacer un llamamiento a las partes para que lleguen a un acuerdo, puesto que “el momento tan delicado que vive la economía española, en crisis, no puede permitirse una huelga como esta”. Sigue leyendo