El egoísmo de los pilotos

Delta fighter pilotTodos firman en Iberia, excepto los pilotos

Finalmente, ha sucedido lo que muchos temían: los pilotos de Iberia se han negado a unirse al acuerdo de mediación planteado por el catedrático Gregorio Tudela y firmado por el 93 por ciento de los sindicatos representantes de la plantilla y la dirección de la compañía, el pasado 13 de marzo. Este acuerdo permitió que se terminaran las huelgas que tanto mal hicieron a la compañía aérea, el turismo y la economía española. Los pilotos tiran por tierra tantos meses de esfuerzos en una dura negociación que permitiría a Iberia volver a ver la luz de la rentabilidad.

Para Iberia, la decisión de los pilotos es “irresponsable y refleja una total ausencia de solidaridad” con el resto de los empleados que sí han admitido “sacrificios” para sacar la compañía adelante, al tiempo que ha hecho un “llamamiento para que impere la cordura” y se adhieran al pacto. El problema de los pilotos es que no tienen empatía: viven en una burbuja, aislados en su cabina –tanto física como psicológica-. No se dan cuenta, porque no quieren darse cuenta, de que ellos son unos privilegiados y el resto de empleados no lo son. Por eso, las comparaciones que hacen los pilotos no tienen sentido. Sigue leyendo